En la página FUEGO Y MANIOBRA encontrará la Introducción y capítulos referidos a la guerras en la Edad Media, de la obra del mismo nombre del Dr. Mg. Jorge A.Vigo

30 de octubre de 2014

La frase de la semana

“Dejad que el muchacho se gane sus espuelas” Eduardo III




Durante la batalla de Crécy (26 de agosto de 1346), el príncipe heredero de la corona inglesa, Eduardo de Gales, más tarde conocido como el Príncipe Negro, mandaba una de las divisiones de su padre. En uno de los primeros ataques de los franceses, estos lograron irrumpir en la división del Príncipe. Varios lugartenientes del rey le pidieron a este que  asistiera al Príncipe de Gales (que a la sazón tenía 16 años). La negativa de Eduardo III alude a las espuelas -que simbolizaban el coraje- , que se entregaban junto con la espada a quien era armado caballero. Con su bravura en la batalla, el Príncipe se ganó las espuelas... 

27 de octubre de 2014

FUEGO Y MANIOBRA


INTRODUCCIÓN. Segunda Parte



Conducción  
“Es   la   aplicación   del   comando   a   la   solución   de   un   problema   militar. La   conducción   es   un   arte,   una   actividad   libre   y   creadora   que   se apoya   sobre   bases   científicas.   Cada   tipo   de   problema   militar   a   resolver, requerirá   la   aplicación   de   técnicas   particulares.”9   Tal   vez   debiera incluirse   en   el   concepto   la   gravitación   del   mando   en   la   conducción.      
LA CHEVAUCHÉE

Su utilización durante la Guerra de los Cien Años.


Segunda Parte

V.        Una vez analizadas las características principales que hacen a la práctica de las chevauchées, es posible determinar cuáles eran los objetivos tenidos en cuenta por el mando inglés.

De la descripción que antecede, no quedan dudas que a través del saqueo permanente y la destrucción, la principal consecuencia era sembrar el terror entre la población de la campaña (por lo general, se evitaban ciudades importantes o amuralladas). Obviamente, no se trataba del terror por el terror mismo. En primer lugar, el miedo a sufrir ataques de esta naturaleza llevaba a las poblaciones rurales a refugiarse en las ciudades amuralladas más o menos cercanas. Esto implicaba, o el abandono de los cultivos sin cosecharlos, o desistir de nuevos sembrados. Por su parte, no todo el ganado podía trasladarse al resguardo de esas ciudades, por lo que era abandonado, destruido o arreado por los incursores o disperso por la comarca.

20 de octubre de 2014


LA CHEVAUCHÉE 

Su utilización durante la Guerra de los Cien Años.


Primera Parte


Por Mg. Rubén A. Barreiro

I.          Durante el transcurso de la Guerra de los Cien Años (1337-1453), los ejércitos ingleses recurrieron con frecuencia a lo que se denominó chevauchée [1]. Se trataba de  “… una rápida incursión de caballería a través del territorio enemigo con el propósito de saquear ciudades y pueblos no fortificados, destruyendo sembradíos y casas, apoderándose de ganado y, en general, perturbando y aterrorizando a la población rural…” [2]. Como se advierte, esta descripción se circunscribe a describir “cómo” se desarrollaba una chevauchée, pero omite el “para qué”. Si el concepto se limita a los “propósitos”